Fotografía Asun Requena
Fotografía Patxi Requena
Espacio expositivo
13 espacioarte
Fotografías Tonia Trujillo
13espacioarte
Sevilla
La siguiente en accionar fue
Asun Requena con su performance Zuletina.
La artista navarra propuso una acción con un matiz arraigado en sus raíces.
Esta vez fue el folclore de su tierra en La Mascarada de Zuberoa de
carnaval. Para ello eligió la inspiración de un baile enraizado en la cultura
masculina siendo por centurias el único en bailarlo el hombre. Requena fue
danzari en su juventud, pero nunca le dejaron aprender el baile por ser
exclusivo de hombres. Solo la mujer podía bailar el personaje de la Cantinera.
Actualmente ya se baila, pero estamos hablando de entrado el 2000.
En la escenografía cambia el
sombrero del personaje del zaldiko (caballo) como muestra universal de
respeto hacia su cultura, por su máscara de luchadora mexicana que utiliza
desde 2011. En ella todas la mujeres que luchan, en ella la mujer rural y su
reivindicación en el arte, en ella la mujer que fue en cada una de las
performance anteriores. La máscara lleva ya mucho peso y se nota. Se está
deshaciendo y Asun encara la acción desalineada pero barroca, mira a los
espectadores con una mirada y los abandona hasta el final porque lo único que
le importa es el momento. En este momento cambia el vaso del vino que se
utiliza tradicionalmente en el baile por
una corona. La acción del baile es dividida en tres tiempos, dos en que la
artista no pisa la corona y el último donde la pisa, marcando una gran
simbología política actual en su acción. De nuevo Requena integra al público en
la performance, terminando ellos la acción. El público aplaude rabiosamente a
la performance. Nuevamente la artista utiliza al público para completar y medir
el momento social actual, endiosando a la performer si es de su gusto o
castigándola o tratándola de loca si no es de su gusto. Requena se caracteriza
por su performance arriesgadas y políticas, que no partidistas.
The next to act was Asun Requena with her performance Zuletina. The Navarrese artist proposed an action with a nuance rooted in her roots. This time it was the folklore of his land in the Masquerade of Zuberoa carnival. For this he chose the inspiration of a dance rooted in the masculine culture being for centuries the only one to dance the man. Requena was a dancer in her youth, but they never let her learn the dance because it was exclusive of men. Only the woman could dance the character of the Cantinera. At the moment it is already danced, but we are speaking of entered the 2000.
In the scenography he changes the hat of the zaldiko (horse) character as a universal sign of respect for his culture, for his mask of Mexican fighter that he has been using since 2011. In it all the women who fight, in her the rural woman and her vindication in art, in it the woman who was in each of the previous performances. The mask is already very heavy and it shows. It is falling apart and Asun faces the misaligned but baroque action, looks at the spectators with a look and abandons them until the end because the only thing that matters is the moment. At this time, change the wine glass traditionally used in the dance for a crown. The action of the dance is divided into three times, two in which the artist does not step on the crown and the last one where she steps on it, marking a great current political symbology in her action. Once again, Requena integrates the audience into the performance, ending the action. The audience applauds the performance furiously. Again the artist uses the audience to complete and measure the current social moment, deifying the performer if it is to her liking or punishing her or treating her crazy if it is not to her liking. Requena is characterized by its risky and political performance, not partisan.
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