14 ene 2011

Asun Requena en Arco 2010 con La Lata 14

5 de junio de 2009.


Divagaciones mentales de lo que acaeció en el proceso


  Me levanto y no encuentro las bases. Vuelvo al correo y saco nuevamente la información. Me tranquilizo, tengo hasta el día 30.

  Reviso cómo tantas veces las definiciones. Es sencillo es la misma manera en la que yo trabajo. En la que experimento.

  Experimento. Experimento con Tránsito y con el tema. Sí, tienen mucho que ver. Posee una gran connotación social e incluso enlaza con “ Via Crucis” intrínsicamente.

  Tengo un problema. Las medidas. Es demasiado pequeño. Nunca me planteo el tamaño. Me limita. Lo dejo. Vuelvo a ello. Compro unos materiales. No sirven para nada. No se adaptan al concepto. No construyen la escultura blanda. Me planteo objetivos. Busco las definiciones en el diccionario. El pensamiento me lleva iconos estándar; cruz, corazón, color blanco, color rojo, monedas, manos, sonrisa, frío y calor, abrazo, etc…


  En un primer momento, pienso en el concepto de protección, ya mí vienen vibraciones de infancia. Comparo. Mi vida. Vivo en una ciudad pequeña. Observo. Losniñ@sya no llevan en el cuello ni cruces, ni collares de Super Héroes. Portan baratos llaveros deslumbrantes. Tengo miedo. No me gusta. Exponen su debilidad. ¿Recoge eso niñ@! ¿Por qué me martirizas? No puedo cargar con el peso de la sociedad, no puedo cargar con el peso de la SOLEDAD.

Salgo del parque. Enciendo la tele. Un nuevo muñeco. Se trata de los niñ@as de la llave. No te asustes. Es mi realidad paralela. No es tu realidad. En ese momento sigo en “casa de Platón”, y lo veo claro. Mi objeto para la propuesta es un llavero de cuello con una llave, cómo esas que utilicé hace muchos años en la Universidad. Esas llaves sin dientes. Sin misión funcional, pero tan cercanas a la poesía de Duchamp y Brossa.

  En él colgará una llave minúscula, que cueste observar. En el cordón una inscripción que diga:

-“Punto del Tránsito hacia la soledad” Asun Requena 2009. LALATA 14 nºserie

Vacío realizado.

Caigo en brazos de Morfeo. Al día siguiente, y al siguiente, y no se. Todavía no ha llegado la prueba. Ya veremos si se adapta a la medida. Ya veremos si la mando.

Sigo dándole vueltas a la idea, y cómo siempre, le pongo pegas al proyecto realizado, creo que el objeto devora el concepto. Necesita demasiada revisión. No me es eficiente. Me preocupo. Queda en lo anecdótico ¡Qué es lo que quiero!, ¡seguir acaso!
Vuelvo a las andadas, a las huellas del tercer padre(Jorge Oteiza),al vacío existencial y rescato las definiciones de la hoja de las cruces(bases).
Rescato la idea del corazón cómo sacrificio; cómo donación; cómo objeto biológico en simbiosis con el alma. Me atrae. Diseño unos puntos y unos corazones. El punto cómo principio de todo. Qué curioso el paralelismo punto- corazón, cómo principio y fin. En un primer momento robo los colores a “Rouge”(última serie pictórica basada en una serie de rojos). Forman mi inconsciente materializado, pero sin embargo, el B/N, cómo en Via Crucis y Tránsito, construyen mi pensamiento psicológico.
Libero varios puntos y corazones, y pienso en los diferentes tipos. Hay diferentes tipos de corazones, Ellos tienen un cuerpo. Hay muchos tipos de alma- corazón. Unas son griegas, antiguas. Otras no se. No me explicaron. Unas se salvarán. Otras no.
Algunas están muy usadas. Otras tienen el plástico puesto y encima el precio. Otras tienen mucha luz y dan cosquilleo en el estómago. Otras están reventadas por el dolor.

También las hay frías, oxidadas,…

¿Qué punto te ha tocado?, digo, ¿ qué corazón te guarda?, digo, ¿qué alma te ha elegido?
Mira en el interior del bote. Ahí está la llave de todo.